cuántos incendios esta noche
y yo mirando tu ciudad dormida,
tú en sus orillas balanceas el cuerpo como un río
sé que voy a soñarte bajo la piel de una pantera
los colmillos posándose palomas en estas manos
este cuello que tiembla al intuirte
que vendrás ronroneando
a mordisquear mi corazón
esa lata de aluminio donde guardo las canciones
1 comentario:
Leo, aunque a menudo me quedo sin palabras.
(Nota: Tambièn podrìa usarse 'sin embargo' en lugar de 'aunque')
Saludos.
Publicar un comentario