23.2.10

cuántos incendios esta noche
y yo mirando tu ciudad dormida,
tú en sus orillas balanceas el cuerpo como un río

sé que voy a soñarte bajo la piel de una pantera
los colmillos posándose palomas en estas manos
este cuello que tiembla al intuirte
que vendrás ronroneando
a mordisquear mi corazón
esa lata de aluminio donde guardo las canciones

1 comentario:

Lidia Laflor dijo...

Leo, aunque a menudo me quedo sin palabras.

(Nota: Tambièn podrìa usarse 'sin embargo' en lugar de 'aunque')

Saludos.