4.12.07

Piedras Heridas

(fragmento)

El crudo no tiene más elementos para gustar de un poema de los que tiene un niño.
Ambos sienten en carne propia el misteriode la poesía. Ambos levitan cuando escuchan
o leen ese poema.
Tal vez por eso un crudo lee un poema como si fuera el último.
Porque está harto de palabras.
Quiere hechos. Quiere sentir.
Quiere que el poema le haga sentir cosas.
Sentir alivio o conmiseración. Si ya siente
sobre sí toda la podredumbre humana,
es justo que el poema le retribuya piedad.
Una cruda reduce a un hombre a su condición
verdadera: la de un insecto.

Eusebio Ruvalcaba
De El frágil latido del corazón de un hombre

2 comentarios:

Anónimo dijo...

mmm es del poema Piedra heridas, y salió publicado en El frágil latido del corazón de un hombre.

Ten cuidado con las referencias. Saludos

Juvenal Sartorius dijo...

vaya idiota. ambas referencias (al texto y al libro) están allí.

y si no estuvieran qué, me ibas a demandar?
que te jodan.