todos los muros se aprendieron
tu nombre de memoria
los pasos de los amantes muertos
te revolotean en la sombra
las baldosas de las catedrales
miran a los curas pajeándose en los confesionarios
cuando la viuda más buenade la parroquia le visita
los saxofonistas zurdos
con sus miradas arenosas
estarán esperando
el apocalipsis
mientras se mojan
un dios hablará con los desamparados
de las alcantarillas,
como siempre, despertará en el hospital,
molido a palos, y la billetera enflaquecida
2 comentarios:
y si me dejas formar parte y ser personaje de tu mundo real que es más real que la fantasía. me gustaría estar en el quiosco del pueblo sentada en medio con mi gran libro leyendo.
un beso
y ahí estarás.
saludos
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