me ahogo
entre la gente
igual a un barco malherido
apenas tengo nada
21 años
y un montón de sueños rotos
a fuerza de ignorarlos
o de borroneos que buscaban perfeccionarlos
una piel que se desmorona
me cobija, como un pueblo fantasma
apenas veintiuno y unas ganas de volar
hasta un mar lleno de nubes
o hacerme líquido mientras
el viento corre entre los arboles de la casa
mis padres estarán avergonzados
de verme escribiendo
y embriagándome con más frecuencia
que ellos
y algún día me mandarán al diablo
o morirán
nadie buscará mis restos
en las barrancas
para ofrecerle flores
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