El mezcal es una bebida extraña. Hecha para que el hombre se vuelva un santo en cuanto lo prueba y siente el tibio fuego de su agua recorrer la garganta y las entrañas. Pero hablo del que se forja con la viscera, del que es todavía invento y maravilla, casi una puerta hacia la divinidad, no mercancía.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario