7.8.09

los hombres vanos

SOMOS LOS HOMBRES vanos
somos los atestados
que yacen juntos
cabezal henchido de paja. ¡Ay!
Nuestras voces secas, cuando
susurramos juntos,
son calladas y sin sentido
como viento en yerba seca
o patas de rata sobre vidrio roto
en nuestro sótano seco.

Horma sin forma, sombra sin color,
fuerza paralizada, ademán sin movimiento.

Los que han cruzado
con ojos directos, al otro reino de la muerte
nos recuerdan -si acaso- no como extraviadas
almas violentas, sino solo
como los hombres vanos
los atestados.

T. E. Eliot

1 comentario:

Anónimo dijo...

Feo. Te has hecho muy viejo en todos estos años. Tan triste y tan viejo. No eres el de endenantes. Me invade la nostalgia de ese tú que fuiste ayer.