17.8.07

monólogo


cocinados los huesos en el ocio
miro el álbum familiar
roido de abandono

paso las páginas
monótono
sé lo que se guarda ahí

al final
estoy rodeado
de pichones
en una plancha gris oscura
mi madre vigila

lo raro
es que yo sonría

me quedo colgado
de ese recuerdo plastificado
por horas
ojalá toda la vida

1 comentario:

Anónimo dijo...

cuando vuelves a esa plancha, un dia de estos,mandas el humo, y vamos a ver a la unica mujer que es capaz de limpiarle las babas a un leproso(no wey, no me refiero a la magalena) sino a la hija de los apaches.

salud-os