11.9.06

qué equivocado

tu mirada felina
y las confesiones estruendosas sorpresivas
de aventuras que yo no podría empezar a maquinar
dios! casi te puse un altar
te admiré la fiereza

en verdad


luego cuando me dejaste ver

tu lado compasivo:
te tornaste enorme.


qué equivocado estaba admirándote a secas
a tientas
debí amarte
idolatrarte

buscarme refugio bajo tu falda
y gritarlo gritarlo
pero me demoré

porque desapareciste de súbito
como una exhalación
como apareciste

No hay comentarios.: