entras a la tienda
qué quieres, hijo?
cervezas, señora
ah. llena el cartón. ahorita te cobro
sólo quiero cuatro -te conocen en cada tienda-
me las voy a tomar en la esquina
pero me traes los envases de vuelta
me acuerdo de los buenos tiempos
cuando mi patio amanecia
lleno de envases de cerveza
o botellas desnudas de tequila
cuando la banda tenía tiempo
y siempre nos faltaba el dinero
para seguirnos tres días de filo
y la resaca era un cuento
para evitar que retrasados mentales
se subieran a nuestro carrusel
chocamos los envases
luego nada
el hueco, la aridez de las palabras
aquí están sus envases, señora
cuando gustes, hijo
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